jueves, 28 de abril de 2011

El arroyo de Boadilla: La última olmeda Minor de La Sagra, amenazada







Las organizaciones ecologistas Arba Bajo Jarama, Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro y Majuelo-Ecologistas en Acción de la Sagra denunciamos la dejación y agresiones que sufre el cauce y entorno del arroyo de Boadilla.

El arroyo de Boadilla es el curso fluvial más maltratado de la comarca de La Sagra.
Recorre los términos de Ugena, Illescas y Yeles y ninguno de los tres municipios puede estar orgulloso del tratamiento antiambiental que han proporcionado a este importante espacio que es dominio público hidráulico de acuerdo con la ley de Aguas.

Las organizaciones ecologistas firmantes de este escrito exigen a las administraciones municipales, las autonómicas (Consejería de Agricultura y Medio Ambiente) y las estatales a través de la Confederación Hidrográfica del Tajo, la protección y cuidado del ecosistema de este arroyo antes de que su recuperación sea irreversible.

El arroyo de Boadilla inicia su recorrido en Ugena rodeado ya de una treintena de ejemplares de Ulmus Minor, comunidades incluidas en el Hábitat 92A0.
La actividad urbanística de los últimos años (ni los POMs que ahora se elaboran de los municipios citados), no han respetado el dominio público hidráulico (cauce de máxima crecida y zonas de inundación), ni los 5 metros de servidumbre, ni los 100 metros a cada lado de policía. (RD 1/ 2001 Texto Refundido de la Ley de Aguas y Reglamentos que la desarrollan.).
En el término de Illescas, muy cerca de la vía, el Boadilla recibe al del Pradillo conformando la más hermosa olmeda (Ulmus Minor) de La Sagra. Esta especie, diezmada en toda Europa por la grafiosis se ha recuperado en esta zona de una manera espectacular a pesar de las talas y abandono a que ha sido sometida. Cientos de ejemplares de olmos históricos y autóctonos vulnerables a la extinción, conviven con numerosos majuelos (crataegus monogyna Jacq), escaramujos (rosa canina), retamas amarillas (Retama sphaerocarpa L), zarzas (rubus fructicosus), tarays (tamarix canariensis), álamos blancos (populus alba L.), sauces (salix alba), acacias (Robinia pseudoacacia, y almendros (Prunus dulcis).
Muy cerca del arroyo, hacia el sur, viven más de 5000 olivos centenarios que el insostenible POM de Illescas pretende hacer desaparecer.
Es numerosa, así mismo, la fauna que habita este lugar conformando una completa cadena trófica: comedores primarios o litófagos, predadores y necrófagos.

La zona, aprisionada por un campo de golf que vierte aguas contaminadas de pesticidas al arroyo e invadida por vehículos que circulan por su mismo cauce y por maquinaria pesada de la empresa que canaliza líneas eléctricas en la zona protegida de servidumbre del arroyo destruyendo sin pudor ejemplares de olmos y de toda vegetación que encuentra a su paso, posee, además otra riqueza catalogada en el Hábitat 6420 cuyo protagonista es el junco churrero (Scirpoides holoschoenus), indicativo del alto nivel freático, y que junto a cañas (Arundo donax), carrizo (Phragmites australis), espadaña (Typha latifolia), esparraguera (Asparagus officinalis y otras numerosas herbáceas, constituye un humedal obligatorio de proteger de acuerdo con la normativa de la Unión Europea.

El arroyo sufre, más adelante, la agresión de un polígono industrial, sus aguas comienzan a oler debido a los vertidos sin depurar hasta llegar a Yeles. En esta localidad se ha cometido una de las mayores agresiones que se pueden hacer a una ribera fluvial: se ha hormigonado, destruyendo toda posibilidad de vida vegetal y animal. Finalmente, el Boadilla confluye con el Guatén, canalizado a su paso por Yeles, y, juntos, avanzan hacia el Tajo.

El valor ambiental de la zona que describimos es innegable. Es por ello que exigimos a la Confederación Hidrográfica del Tajo (así como a las autoridades ambientales autonómicas, de la Mancomunidad de la Sagra Alta y de los ayuntamientos de Illescas, Ugena y Yeles) que tome la iniciativa y proteja al arroyo de Boadilla en todo su cauce, especialmente a su paso por Illescas en donde el POM previsto pretende destruir Hábitats protegidos por la Unión Europea. De manera urgente, exigimos que se paren las obras que junto a su cauce se están llevando a cabo por una empresa eléctrica en el término de Illescas.



viernes, 8 de abril de 2011

EL ALUMINIO Y SU RECICLAJE


Elvira Laina (EAS)

Se encuentra en la naturaleza, no como aluminio puro sino como un compuesto, por ejemplo, la bauxita. Es uno de los metales más comunes en la naturaleza. Los compuestos de aluminio forman el 8% de la corteza terrestre.

Para su fabricación el óxido de aluminio se separa de la bauxita, dividiéndose después en aluminio y oxígeno a través de electrolisis. Se necesitan grandes cantidades de energía para fundirlo. Y genera residuos de metales pesados muy concentrados como los que han protagonizado el desastre ecológico en Hungria. La masa fundida se presenta en forma de lingotes listos para su laminación.

Este metal posee una combinación de propiedades que lo hacen muy útil en ingeniería mecánica, tales como su baja densidad y su alta resistencia a la corrosión.

Durante mucho tiempo se le consideró inocuo para los seres humanos. Se fabricaron por ello gran cantidad de utensilios para cocinar, envases…Con el tiempo se ha demostrado que puede producir efectos adversos en plantas, animales y seres humanos. La exposición a altos niveles puede causar problemas para la salud, por ejemplo, si se comen alimentos con altos niveles de aluminio, si se colocan vacunas que lo contengan, si se inhala el polvo de aluminio…

Al aluminio reciclado se le conoce como aluminio secundario, pero mantiene las mismas propiedades que el aluminio primario. El aluminio secundario se produce en muchos formatos y se emplea en un 80% para aleaciones de inyección. Otra aplicación importante es para la extrusión. Además de ser más baratos, los secundarios son tan buenos como los primarios.

En su reciclaje se ahorra el 95% de la energía que se utiliza en su producción primitiva. Una vez recogido y clasificado, se aplasta y mediante un proceso de fundición se forman nuevas láminas, para ser usadas de nuevo.

Para proceder al reciclaje del aluminio primero hay que realizar una revisión y selección de la chatarra según su análisis y metal recuperable para poder conseguir la aleación deseada. La chatarra preferiblemente se compactará, generalmente en cubos o briquetas o se fragmentará,lo cual facilita su almacenamiento y transporte. La preparación de la chatarra descartando los elementos metálicos no deseados o los inertes, llevarán a que se consiga la aleación en el horno de manera más rápida y económica.

El residuo de aluminio es fácil de manejar porque es ligero, no arde y no se oxida y también es fácil de transportar. El aluminio reciclado es un material cotizado y rentable. El reciclaje de aluminio produce beneficios y proporciona mano de obra.

Para colaborar en su reciclaje el aluminio usado se echa al contenedor de los envases (amarillo), siempre que esté limpio, al de la basura general, si tiene restos de comida.

Los posibles efectos negativos que puede tener para la salud, unido a la gran cantidad de energía que se emplea en su fabricación nos lleva a pensar que lo adecuado es evitar su fabricación primaria, ya que el aluminio es reciclable al 100%, así como su uso cotidiano. La extendida costumbre de envolver los bocadillos con papel de aluminio es innecesaria salvo que se reutilice. Disminuir la utilización de envases debe ser un objetivo permanente.



miércoles, 6 de abril de 2011

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN DE LA SAGRA PIDE A LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS QUE PROHIBAN EL USO DE HERBICIDAS EN ZONAS PÚBLICAS




Ecologistas en Acción es consciente de que esta técnica está muy extendida en nuestra provincia y es tradicional que en estas fechas pongan en práctica esta acción.

Ecologistas en Acción de La Sagra advierte del riesgo que supone para la salud pública y el medio ambiente, el uso y aplicación de herbicidas en parques, jardines, patios de colegios e institutos, cunetas de carreteras, aceras, alcorques y otros lugares públicos.

El uso de herbicidas, más concretamente del Glifosato, que es un componente activo del Roundup y otras marcas comerciales, tiene efectos tóxicos sobre la salud y el medio ambiente, tal como demuestran decenas de estudios. A concentraciones más bajas que las recomendadas para su uso en agricultura, el glifosato interfiere en el funcionamiento hormonal de células humanas, afecta a las células de la placenta, así como a las embrionarias. Asimismo, provoca nacimientos prematuros y abortos, mieloma múltiple y linfoma non-Hodgkin (dos tipos de cáncer), y daña el DNA de las células.

Asimismo, existe una Directiva marco europea para un Uso sostenible de los plaguicidas aprobada por el Parlamento Europeo el 13 de enero de 2009 cuyos objetivos son: La reducción de los riesgos y los efectos del uso de los plaguicidas en la salud humana y el medio ambiente, y el fomento del uso de la gestión integrada de plagas y de planteamientos o técnicas alternativos como las alternativas de índole no química a los plaguicidas. En su Capítulo IV, artículos 11, Medidas para proteger el medio acuático y el agua potable y 12, Reducción del uso o de sus riesgos en zonas específicas, se expone: Los Estados miembros, teniendo debidamente en cuenta las medidas apropiadas para la protección del medio acuático el agua potable y los requisitos necesarios de higiene y salud pública y la biodiversidad, o los resultados de las evaluaciones de riesgo pertinentes, velarán porque se minimice o prohíba el uso de plaguicidas en las siguientes zonas específicas: a lo largo de las carreteras […], en los espacios utilizados por el público en general, o por grupos vulnerables, como los parques, jardines públicos, campos de deportes y áreas de recreo, recintos escolares y campos de juego y los espacios cercanos a los centros de asistencia sanitaria.

Por todo ello pedimos a la Delegación Provincial de Educación que no lo utilice en los centros educativos de su competencia, a la Delegación Provincial de Ordenación del Territorio y a la Diputación Provincial que no lo utilice en las cunetas de las carreteras de su competencia y a la Delegación Provincial de Medio Ambiente que controle y prohíba su uso basándose en la Directiva europea. Asimismo, pedimos a los ayuntamientos de La Sagra y a la Mancomunidad que no usen los herbicidas en parques y jardines, aceras, alcorques y zonas de uso público, por los efectos tóxicos del glifosato sobre la salud y el medio ambiente.

Pedimos que esta práctica nociva sea sustituida por métodos no contaminantes, que no dañen la salud ni el medio ambiente. Estos medios existen, como por ejemplo los métodos mecánicos y térmicos que se aplican en la mayoría de los países de la Comunidad Europea.