viernes, 4 de febrero de 2011

Ecologistas en Acción de La Sagra considera el POM de Borox un proyecto faraónico insostenible


El POM de Borox, con la previsión de 20.000 viviendas y tres millones de metros cuadrados industriales, es indefendible por mucho que se empeñe su alcalde, y, más aun, en el contexto actual, que ha puesto de manifiesto que las obras faraónicas crean falsas expectativas laborales, burbujas artificiales y caídas brutales.
Ningún urbanista objetivo puede defender crecimientos tan desmesurados como los que plantea el POM de Borox. Los “delirios” de un alcalde no pueden hipotecar el futuro de sus ciudadanos. Borox es un pueblo toledano con un entorno natural privilegiado que este POM pretende destruir con el aval de la Comisión Provincial de Urbanismo, los nuevos “poceros” de la Sagra.
Ecologistas en Acción de La Sagra ha presentado alegaciones al este POM basándose en las siguientes realidades:

El P.O.M. de Borox es un proyecto insostenible.
A pesar de que la alusión al desarrollo sostenible es continua a lo largo de los textos que configuran el Plan, la realidad de la propuesta se contradice de lleno con este criterio de sostenibilidad. Efectivamente, sostenibilidad, en su definición más clásica significa satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades[1]

A- El aumento del tráfico (turismos y pesado) que prevé el POM supone aumentar de manera muy significativa la contaminación atmosférica y acústica en la localidad. Es decir, se está comprometiendo la salud de las generaciones futuras que tendrán que respirar un aire más contaminado que el actual y soportar más ruidos. Todo ello se agrava especialmente teniendo en cuenta las zonas LIC (Lugares de Interés Comunitario) que acoge el término.

B- El gran consumo de agua previsto en el POM, en el caso de que fuera posible, para atender las necesidades de una población de 60.000 habitantes en una zona como La Sagra, supone hipotecar la disponibilidad de este bien natural en el futuro.
Los 184,48 litros/segundo que propone Borox no están garantizados. Es imposible y un despropósito abastecer de agua a toda la población sagreña futura, sus industrias y equipamientos con estos crecimientos desmesurados fuera de época. Reclamamos que se vuelva a la cordura y a la sostenibilidad.

C- La ocupación del suelo que prevé el POM entre proyectos residenciales e industriales supone renunciar a un término municipal equilibrado en donde los valores naturales y sociales estén por encima de los económicos. Las futuras generaciones de Borox no dispondrán de la riqueza actual de su territorio en el futuro para la búsqueda de ese equilibrio necesario.
Un crecimiento sostenible del municipio de Borox no debería suponer un crecimiento demográfico más allá de 10.000 habitantes en un horizonte del año 2050, de acuerdo con lo previsto por el Instituto Nacional de Estadística como crecimiento vegetativo e inmigración. La previsión de casi un 1.800% que prevé el POM es injustificable e insostenible.

Los ecosistemas fluviales de los arroyos no son respetados
El POM no respeta el dominio público hidráulico en todos los arroyos (cauce de máxima crecida) así como las zonas de inundación: 100 metros a cada lado (servidumbre y policía) desde el final exterior de las riberas. Según RD 1/ 2001 Texto Refundido de la Ley de Aguas y Reglamentos que la desarrollan.
En los arroyos de Borox y de La Fuente sólo se protege una parte de sus recorridos, aquella que no estorba a los proyectos urbanizadores. Claramente se anteponen los intereses económicos de desarrollo residencial e industrial sobre los ecológicos de respeto a la biodiversidad.

Zonas LIC, ZEPA y MUP.
El POM acepta la invasión del LIC de los Yesares del Valle del Tajo tanto por el polígono industrial en construcción Jesús Menchero como por la autovía de la La Sagra. Dicha invasión, denunciada ya al Parlamento Europeo por organizaciones ecologistas, es imprescindible que sea reparada. La solución más lógica es que se proponga la disminución del polígono industrial y la autovía y su zona de protección salgan de la zona LIC.
Los Yesares del Valle del Tajo, según la Directiva 92/43 CEE de la Red Natura 2000 (código ES4250009) es un lugar compuesto por siete zonas que engloban los materiales gipsófilos mejor conservados de la cuenca sedimentaria central del Tajo, donde se incluyen los valles de los arroyos de Borox y de la Fuente de Seseña. Son áreas muy importantes por el elevado número de endemismos de flora y fauna invertebrada.
En concreto, la zona invadida por el polígono y la carretera es un almarjal de gran valor ecológico. Estas infraestructuras (y más aún su ampliación prevista en el POM) suponen una agresión directa a muchos hábitats de interés comunitario.
La ZEPA Carrizales y Sotos de Jarama y Tajo (ES0000438), que junto a la de Carrizales y Sotos de Aranjuez (ES 000119) aportan un valor faunístico incalculable a la zona. El POM de Borox debería tener más en cuenta este valor y proteger en su totalidad los aledaños a la ZEPA incluyendo toda la zona agrícola e impulsando, en todo caso, un uso y cultivos ecológicos y respetuosos con un entorno tan valioso.

La necesaria protección de los olivares
Los olivares son una de las grandes arboledas que tiene Borox, especialmente al oeste y centro de su término. Son cultivos, pero también son árboles centenarios, con un valor histórico y antropológico contrastado, que forman un biotopo clave en el paisaje de La Sagra. La desprotección oficial que sufren los olivares los convierte en presas fáciles para las concejalías de urbanismo ansiosas por urbanizar y para las propias promotoras. Ya es hora de que a los olivares se les reconozca su valor ambiental, como árboles que son, y les de dé un grado de protección suficiente, al menos por parte de los ayuntamientos sensibles, para evitar olivocidios.

La ciudad que prevé el POM disminuirá el bienestar y la calidad de vida de sus habitantes.
Los datos nos indican que más del 55% del suelo del término municipal podría estar urbanizado o ser susceptible de urbanización de una u otra manera. Este porcentaje, teniendo en cuenta la riqueza natural extraordinaria con que cuenta el término, indica que la prioridad del POM no es hacer una ciudad habitable y sostenible, sino, muy al contrario, una ciudad tipo dormitorio- industrial, exenta de equilibrio entre lo urbano y lo natural.
El crecimiento de población que experimentará Borox de los actuales 3.500 habitantes a los más de 60.000, descalifica cualquier análisis que pretenda atribuirle un mínimo carácter sostenible.
El aumento del tráfico, y de las emisiones de CO2 asociadas a este transporte, está servido. Las consecuencias son conocidas: aumento del uso de carburantes fósiles, aumento de la contaminación acústica y atmosférica, mayor peligrosidad para los peatones, ciclistas, motoristas y automovilistas, por tanto, aumento del número de accidentes, aumento de los niveles de estrés de la población y enfermedades psiquiátricas, aumento de las enfermedades asmáticas y respiratorias, mayor deterioro del medio ambiente urbano y su entorno, y, por todo ello, mayor contribución al calentamiento global y cambio climático.
La ciudad, pues, que se proyecta será más incómoda e insana, no ofrecerá ninguna ventaja de calidad de vida y va a deteriorar más aun más el rico medio ambiente de su territorio. Borox merece preservar su entorno natural y su paisaje de calidad mucho más virgen de lo que pretende el POM. Es una oportunidad para optar por una ciudad pequeña que base su desarrollo en el aprovechamiento de sus privilegiados recursos naturales y no en una industrialización artificial sin futuro debido a la enorme competencia existente en la comarca.

[1] Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Comisión Brundtland): Nuestro Futuro Común. ONU (1987-12-11)