Ecologistas en Acción de La Sagra denuncia la tala indiscriminada de árboles en Ugena y recuerda al Ayuntamiento que debe velar por el patrimonio natural del municipio, manteniéndolo, recuperándolo y compensándolo.
1. Tala de árboles
La tala de eucaliptos que se está realizando en la vía pecuaria “Cordel del Camino de Madrid-Toledo” a la altura de la urbanización Los Llanos es inaceptable. No comprendemos estas actuaciones (suponemos que con conocimiento y/o autorización del concejal de Medio Ambiente, como no puede ser de otra manera) arbitrarias y atentatorias contra la naturaleza. Nuestra organización exige la paralización inmediata de las talas, una explicación razonada y una compensación por el daño causado al patrimonio natural de Ugena.
Esta vía pecuaria, como suelo público que es, se encuentra invadida en numerosos tramos de su recorrido por basuras, vallas o edificaciones, amén de la zona asfaltada por el ayuntamiento de Carranque a la altura del centro de salud de este municipio.
Es hora de que el Ayuntamiento de Ugena exija a la Delegación Provincial de Medio Ambiente que deslinde la vía y se le devuelva su anchura original que está establecida por ley.
Ugena es ya famosa por la ligereza con la que se han talado árboles: en la plaza mayor, en el olivar del palacio, en las alamedas históricas, en la calle del Puerto junto a Protección Civil, en los arroyos del Pradillo y Boadilla y, más recientemente, en la calle Boadilla o junto a la circunvalación a su paso por el Polígono.
Es urgente, pues, que los responsables públicos que deben velar por el patrimonio natural del municipio se comprometan evitando más desmanes y compensando generosamente al territorio y a los ciudadanos por estas pérdidas.
2. Podas salvajes
En numerosas ocasiones nos hemos dirigido a ese Ayuntamiento ( al anterior Equipo de Gobierno) para denunciar las podas salvajes que se realizan cada otoño-invierno. Con demasiada frecuencia se han producido y producen desmoches y cortes inadecuados como los de la calle Juan Pablo II en donde se destruye la estructura natural del árbol y se abren heridas que facilitan las enfermedades.
Las empresas o trabajadores que realizan estas labores de poda deberían estar suficientemente formados, sensibilizados e informados por la autoridad responsable para poder realizar su trabajo con los criterios profesionales y medioambientales adecuados.
3- Suelos y arboledas
La necesidad de crear arboledas y zonas de vida silvestre en Ugena es acuciante, como en otros municipios de la comarca. Nuestros suelos están cada vez más contaminados debido al uso de herbicidas (glisofato), abonos y otros pesticidas, lo que nos aboca a la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, a la extinción de especies vegetales (especialmente herbáceas) y animales (pequeños mamíferos, reptiles, anfibios, insectos) y a la desertificación. El Ayuntamiento puede hacer mucho para evitar estas pérdidas y por recuperar los suelos haciéndolos de nuevo fértiles y llenos de vida. A saber: prohibiendo el uso de herbicidas en cunetas, riberas de arroyos o para controlar las hierbas, en lugar de cortarlas, planificando calles anchas en donde las aceras, el carril bici y los árboles sean protagonistas en lugar de carriles para automóviles y aparcamientos, o creando espacios amplios con árboles, arbustos y herbáceas propios de la zona con criterios de vida silvestre, xenojardinería y sostenibilidad.
La tala de eucaliptos que se está realizando en la vía pecuaria “Cordel del Camino de Madrid-Toledo” a la altura de la urbanización Los Llanos es inaceptable. No comprendemos estas actuaciones (suponemos que con conocimiento y/o autorización del concejal de Medio Ambiente, como no puede ser de otra manera) arbitrarias y atentatorias contra la naturaleza. Nuestra organización exige la paralización inmediata de las talas, una explicación razonada y una compensación por el daño causado al patrimonio natural de Ugena.
Esta vía pecuaria, como suelo público que es, se encuentra invadida en numerosos tramos de su recorrido por basuras, vallas o edificaciones, amén de la zona asfaltada por el ayuntamiento de Carranque a la altura del centro de salud de este municipio.
Es hora de que el Ayuntamiento de Ugena exija a la Delegación Provincial de Medio Ambiente que deslinde la vía y se le devuelva su anchura original que está establecida por ley.
Ugena es ya famosa por la ligereza con la que se han talado árboles: en la plaza mayor, en el olivar del palacio, en las alamedas históricas, en la calle del Puerto junto a Protección Civil, en los arroyos del Pradillo y Boadilla y, más recientemente, en la calle Boadilla o junto a la circunvalación a su paso por el Polígono.
Es urgente, pues, que los responsables públicos que deben velar por el patrimonio natural del municipio se comprometan evitando más desmanes y compensando generosamente al territorio y a los ciudadanos por estas pérdidas.
2. Podas salvajes
En numerosas ocasiones nos hemos dirigido a ese Ayuntamiento ( al anterior Equipo de Gobierno) para denunciar las podas salvajes que se realizan cada otoño-invierno. Con demasiada frecuencia se han producido y producen desmoches y cortes inadecuados como los de la calle Juan Pablo II en donde se destruye la estructura natural del árbol y se abren heridas que facilitan las enfermedades.
Las empresas o trabajadores que realizan estas labores de poda deberían estar suficientemente formados, sensibilizados e informados por la autoridad responsable para poder realizar su trabajo con los criterios profesionales y medioambientales adecuados.
3- Suelos y arboledas
La necesidad de crear arboledas y zonas de vida silvestre en Ugena es acuciante, como en otros municipios de la comarca. Nuestros suelos están cada vez más contaminados debido al uso de herbicidas (glisofato), abonos y otros pesticidas, lo que nos aboca a la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, a la extinción de especies vegetales (especialmente herbáceas) y animales (pequeños mamíferos, reptiles, anfibios, insectos) y a la desertificación. El Ayuntamiento puede hacer mucho para evitar estas pérdidas y por recuperar los suelos haciéndolos de nuevo fértiles y llenos de vida. A saber: prohibiendo el uso de herbicidas en cunetas, riberas de arroyos o para controlar las hierbas, en lugar de cortarlas, planificando calles anchas en donde las aceras, el carril bici y los árboles sean protagonistas en lugar de carriles para automóviles y aparcamientos, o creando espacios amplios con árboles, arbustos y herbáceas propios de la zona con criterios de vida silvestre, xenojardinería y sostenibilidad.