El trazado de la Autovía de la Sagra arrasará hábitats de interés comunitario burlando la legislación europea que los protege
Representantes de las organizaciones ARBA Bajo Jarama (Rubén de Pablo) , Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro, Ecologistas en Acción de La Sagra y de Toledo (Manuel García), junto a Juan M. Martínez, profesor de Botánica de la UPM, han comparecido en rueda de prensa con el objetivo de explicar a la población el enorme valor medioambiental del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Yesares del Valle del Tajo, integrado en la Red Natura 2000.
Este espacio protegido ha sufrido ya una intolerable agresión con la invasión, por parte del polígono industrial Jesús Menchero, del dominio público hidráulico (que inexplicablemente el POM de Borox asume) y, ahora, con la construcción de la autovía de La Sagra a su paso por Borox. A pesar de que la solución es tan simple como retranquear el polígono unos 100 metros, las autoridades municipales y autonómicas han optado por invadir el LIC y destruir las zonas inundables.
El saladar de Borox está situado en el arroyo de la Fuente de Seseña. Este pequeño curso de agua, forma un pequeño valle antes de desembocar en el río Tajo. El arroyo y varios de sus tributarios son de aguas salinas, y discurren por tierras de baja productividad agrícola. Debido a su composición, las aguas de este arroyo generan un ecosistema muy especial. Al desbordarse estacionalmente aportan a la llanura de aluvión una gran cantidad de sales, que se concentran después, al producirse la evaporación. Ese ir y venir de crecidas y evaporaciones, ha generado un paisaje único. Algo así como un estuario o una marisma costera, pero en mitad de la Meseta.
Las zonas más bajas, sometidas a inundaciones periódicas, durante largos periodos de tiempo, de aguas con alto contenido en sales, se encuentran ocupadas extensamente por especies de plantas especialistas anuales, entre las que destaca la salicornia (Salicornia ramosissima), Microcnemum coralloides (coralillo) y diferentes especies del género Suaeda, todas ellas conforman el hábitat 1310. Junto a estas formaciones, según nos alejamos del fondo de la cubeta, encontramos los pastizales y juncales salinos (Hábitat 1410) con la presencia de Juncus maritimus, Juncus acatus y Elymus curvifolius. Orlando los hábitats anteriores, nos encontramos con uno de los mejores almarjales del centro peninsular, probablemente el único que queda al norte del Tajo (Hábitat 1420), cuya especie característica es la Suaeda vera, no faltando hermosos orzagales (Atriplex halimux), Hábitat 1430. También encontramos algún rodal de Tamarix canariensis (Hábitat 92DO) y de sisallo (Salsola vermiculata) con ontina (Artemisia herbaalba), también incluidos en el Hábitat 1430. Especial atención merece el Hábitat prioritario 1510, bien representado por el albardín (Lygeum spartum) y el plumero de los yesos (Limonium dichotomun), así como el también Hábitat prioritario 1520.
Como puede observarse, son áreas muy importantes por el elevado número de endemismos de flora, fauna invertebrada, especialmente anfibios, y buen número de especies de aves.
Los arroyos salados, almarjales y saladares, son hábitats de conservación prioritaria para la Unión Europea. Por ese motivo, se nos han dado generosas subvenciones para conservar estos ambientes singulares, únicos. Y, sin embargo, el saqueo del territorio a manos de nuestros gestores públicos, afecta incluso a estos lugares teóricamente intocables. Vivimos en un país en el que no se respeta nada, y el caso del almarjal de Borox es un ejemplo perfecto. Ya desde el propio almarjal podemos observar como se han realizado rellenos con tierras, para construir calles con farolas del polígono.
Con el fin de paralizar la destrucción de este singular patrimonio natural los ecologistas han recurrido al defensor del pueblo y a instancias europeas, confiando en que los tribunales europeos obliguen a los responsables autonómicos al escrupuloso cumplimiento de la legislación ambiental que obliga a todos los estados miembros. Sería lamentable (han destacado) que el saladar se destruyera y, después, las organizaciones ecologistas (como ha ocurrido con la M-501 en Madrid) ganaran en los tribunales las denuncias presentadas.
Representantes de las organizaciones ARBA Bajo Jarama (Rubén de Pablo) , Espartal-Ecologistas en Acción de Valdemoro, Ecologistas en Acción de La Sagra y de Toledo (Manuel García), junto a Juan M. Martínez, profesor de Botánica de la UPM, han comparecido en rueda de prensa con el objetivo de explicar a la población el enorme valor medioambiental del Lugar de Interés Comunitario (LIC) Yesares del Valle del Tajo, integrado en la Red Natura 2000.
Este espacio protegido ha sufrido ya una intolerable agresión con la invasión, por parte del polígono industrial Jesús Menchero, del dominio público hidráulico (que inexplicablemente el POM de Borox asume) y, ahora, con la construcción de la autovía de La Sagra a su paso por Borox. A pesar de que la solución es tan simple como retranquear el polígono unos 100 metros, las autoridades municipales y autonómicas han optado por invadir el LIC y destruir las zonas inundables.
El saladar de Borox está situado en el arroyo de la Fuente de Seseña. Este pequeño curso de agua, forma un pequeño valle antes de desembocar en el río Tajo. El arroyo y varios de sus tributarios son de aguas salinas, y discurren por tierras de baja productividad agrícola. Debido a su composición, las aguas de este arroyo generan un ecosistema muy especial. Al desbordarse estacionalmente aportan a la llanura de aluvión una gran cantidad de sales, que se concentran después, al producirse la evaporación. Ese ir y venir de crecidas y evaporaciones, ha generado un paisaje único. Algo así como un estuario o una marisma costera, pero en mitad de la Meseta.
Las zonas más bajas, sometidas a inundaciones periódicas, durante largos periodos de tiempo, de aguas con alto contenido en sales, se encuentran ocupadas extensamente por especies de plantas especialistas anuales, entre las que destaca la salicornia (Salicornia ramosissima), Microcnemum coralloides (coralillo) y diferentes especies del género Suaeda, todas ellas conforman el hábitat 1310. Junto a estas formaciones, según nos alejamos del fondo de la cubeta, encontramos los pastizales y juncales salinos (Hábitat 1410) con la presencia de Juncus maritimus, Juncus acatus y Elymus curvifolius. Orlando los hábitats anteriores, nos encontramos con uno de los mejores almarjales del centro peninsular, probablemente el único que queda al norte del Tajo (Hábitat 1420), cuya especie característica es la Suaeda vera, no faltando hermosos orzagales (Atriplex halimux), Hábitat 1430. También encontramos algún rodal de Tamarix canariensis (Hábitat 92DO) y de sisallo (Salsola vermiculata) con ontina (Artemisia herbaalba), también incluidos en el Hábitat 1430. Especial atención merece el Hábitat prioritario 1510, bien representado por el albardín (Lygeum spartum) y el plumero de los yesos (Limonium dichotomun), así como el también Hábitat prioritario 1520.
Como puede observarse, son áreas muy importantes por el elevado número de endemismos de flora, fauna invertebrada, especialmente anfibios, y buen número de especies de aves.
Los arroyos salados, almarjales y saladares, son hábitats de conservación prioritaria para la Unión Europea. Por ese motivo, se nos han dado generosas subvenciones para conservar estos ambientes singulares, únicos. Y, sin embargo, el saqueo del territorio a manos de nuestros gestores públicos, afecta incluso a estos lugares teóricamente intocables. Vivimos en un país en el que no se respeta nada, y el caso del almarjal de Borox es un ejemplo perfecto. Ya desde el propio almarjal podemos observar como se han realizado rellenos con tierras, para construir calles con farolas del polígono.
Con el fin de paralizar la destrucción de este singular patrimonio natural los ecologistas han recurrido al defensor del pueblo y a instancias europeas, confiando en que los tribunales europeos obliguen a los responsables autonómicos al escrupuloso cumplimiento de la legislación ambiental que obliga a todos los estados miembros. Sería lamentable (han destacado) que el saladar se destruyera y, después, las organizaciones ecologistas (como ha ocurrido con la M-501 en Madrid) ganaran en los tribunales las denuncias presentadas.
VIDEO EXPLICATIVO DEL VALOR DEL SALADAR DE BOROX: