El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica hoy la
desafección de tres refugios de fauna en la región, en concreto, los
denominados Quinto de Don Pedro y Cardeñosa en Los Yébenes y Nava de Don Diego
en Los Navalucillos.
Con esta resolución da comienzo el anunciado proceso
de descatalogaciones de espacios protegidos en Castilla-La Mancha
y lo hace de la peor forma posible, eliminando la protección de unas fincas públicas
en las que se venían desarrollando con éxito proyectos de recuperación de
fauna, en particular de especies en peligro de extinción, como el lince
ibérico, el águila imperial o la cigüeña negra.
El argumento que se utiliza por parte de la Consejería
de Agricultura para realizar esta descatalogación no puede ser más falaz ni la
vía administrativa utilizada más ilegal.
Aducir con aparente inocencia y en el preámbulo del decreto
que se descatalogan los refugios de fauna porque se ha demostrado que es
posible realizar un aprovechamiento ordenado, oculta una realidad mucho más
cruda, que la Junta quiere sacar a subasta pública la caza, al objeto de que empresarios
cinegéticos se aprovechen del buen estado de conservación de las poblaciones de
los ungulados existentes en estas fincas.
Por su parte, la aprobación del decreto sin haber
realizado el preceptivo procedimiento de información pública y sin haber
consultado a los Consejos de Caza y de Medio Ambiente, indican la intención de
ocultar el proceso a los ciudadanos y de coartar el derecho a alegar. Una
ilegalidad manifiesta que deberá ser recurrida y un desprecio absoluto a los
procesos de participación pública.
Ecologistas en Acción recuerda que los refugios de fauna
descatalogados forman parte de espacios de la Red Natura 2.000 y eran
importantísimos bancos de prueba de un modelo de gestión sostenible en los que
se han empleado cuantiosos medios materiales y personales de los que ahora se
aprovechará el mejor postor.
También hay que recordar que el mantenimiento de estos
refugios se puede hacer con una inversión mínima, pero que el rendimiento que
se produce en términos de conservación supera en mucho el valor de esa inversión.
Los refugios de fauna acopan una superficie muy reducida del territorio, apenas
el 0,19 %, pero tienen un gran valor estratégico para la conservación.